viernes, 14 de septiembre de 2012


El aprendizaje escolar
El hombre, desde que se abre a la existencia en esta vida, procura establecer una relación armónica con su entorno; intenta adaptarse al medio adquiriendo nuevos modos de comportamiento, según las circunstancias en las que se encuentre. Requiere del cuerpo, del psiquismo y de los procesos cognitivos que se dan en un sistema social organizado, sistematizado en ideas, pensamientos y lenguaje (Risueño & Motta, 2008).  Gracias al aprendizaje se pueden evitar innumerables situaciones que son adversas  y aprovechar las que son favorables (Galimberti, 2009). El aprendizaje es un fenómeno central de la psicología y la educación.
Descubrir el mundo y descubrirse es un proceso dinámico que lo convierte en protagonista, no admitiendo ser paciente ni que otros accionen, digan o formulen por él; pero sí requiere de la presencia de otros. El ir aprendiendo con otros es apertura hacia el mundo, posibilitando cambios y maduraciones personales, que redundan en desarrollos comunitarios y sociales. A través de esta dialéctica, se han transmitido hechos, valores y normas. Generación tras generación se han compartido, consensuado e integrado experiencias, emociones, lenguaje y pensamientos. Es así como el hombre construyó el andamiaje que le permite ir y venir en el tiempo; desde el presente, evocar y proyectarse (Risueño & Motta, 2008). 
Los psicólogos miden el aprendizaje observando los cambios en la conducta (el modo como se ejecuta una acción). Sin embargo, gran parte del aprendizaje ocurre sin que haya una conducta observable, esto quiere decir que el aprendizaje en vez de ser manifiesto y visible, es latente (teorías del aprendizaje y la instrucción, 2009).
El aprendizaje se define como un cambio verdadero, transferible a nuevas situaciones, como consecuencias de la práctica (Bengoechea, 1999). Éste proceso es distinto en la escuela, en muchos sentidos, del que ocurre fuera de ella. Para la mayoría de los niños hay diferencias enormes entre la escuela y la casa, tanto por la clase de cosas que aprenden como de las formas de aprendizaje que se ponen en relieve. También existen diferencias considerables en las circunstancias en las que ocurre el aprendizaje (Howe, 2000).
El aprendizaje escolar es producto de las relaciones del niño con el maestro, con sus compañeros y de todos ellos con los contenidos escolares. También el proceso de socialización que se realiza en la escuela tiene que ver con normas y con valores sociales y culturales, y en éstos podemos identificar una diferencia, en los diversos niveles del sistema escolar, el niño adquiere la posibilidad de relacionarse con el conocimiento validado socialmente para su formación y para el pleno desarrollo de sus capacidades humanas. La socialización que realiza el maestro por medio de la práctica docente o, mejor aún, la enseñanza que lleva a cabo supone por una parte la comprensión del sentido que otorga el niño a la escuela y a las actividades que desempeña en el salón de clase (las expectativas de éxito, la disposición, las actitudes hacia el proceso educativo y el valor que asigna a lo que hace y a lo que aprende), este sentido se relaciona con el origen social y cultural del niño, con las normas y con los valores culturales de la escuela en general y del maestro en particular (Santillán, 2002).

Por lo tanto, el aprendizaje escolar:
-es un proceso de enseñanza- aprendizaje
-con una actividad y método de enseñanza
-con resultados que se obtienen al aprender
-no todos aprenden igual (de ahí las diferencias individuales),
Como resultado de este proceso se aprende a: atender y seleccionar la información, organizarla dándole sentido y significado, integrándola con los conocimientos ya existentes, recuperarla de la memoria y aplicarla a la nueva situación, generando nuevos resultados o conocimientos.
Desde hace mucho siglos existen escuelas y otras instituciones, sin embargo debemos tener presente  que el aprendizaje escolar sólo constituye un tipo muy particular de aprendizaje entre muchos, y a pesar de ocupar un lugar importante, no siempre ha sido así.  La gente ha aprendido siempre, aun antes de aparecer la institución escolar. Posiblemente la importancia del aprendizaje escolar se deba a su valor como forma de selección social, más que a su utilidad para la vida.





Referencias

Bengoechea  (1999). Dificultades del aprendizaje escolar. En niños con
necesidades educativas especiales. España: Universidad de Oviedo.
Delval, J. (2006). Aprender en la vida y en la escuela. Madrid: Morata.
Galimberti, U. (2009). Diccionario de Psicologia. México: Siglo XXI Editores.
Howe, M. (2000). “Psicología del Aprendizaje”. México: Oxford.
Martí, E. &  Onrubia, J. (s.f.) Teorías del aprendizaje escolar. Recuperado el 07 de septiembre del 2012 de http://books.google.com.mx/books?id=256aTL9kjvEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false.
Risueño, A. & Motta, I. (2008).  Trastornos específicos del aprendizaje. Buenos
Aires: Bonum.
Rogers, C. (1978). Libertad y creatividad en la educación. Buenos Aires: Paidós.
Santillán, M. (2002). Desarrollo del Niño y Aprendizaje Escolar. México:
Universidad Pedagogica Nacional.
Teorías del aprendizaje y la instrucción. El paradigma humanista. Maestría en
Educación, recuperado el 04 de septiembre de 2012www:ent-
ase.wikispaces.com/file/view/Paradigma_Humanista
Risueño, A. y Motta, I. (2008).  Trastornos específicos del aprendizaje. Buenos
Aires: Bonum.