El aprendizaje escolar
El
hombre, desde que se abre a la existencia en esta vida, procura establecer una relación
armónica con su entorno; intenta adaptarse al medio adquiriendo nuevos modos de
comportamiento, según las circunstancias en las que se encuentre. Requiere del
cuerpo, del psiquismo y de los procesos cognitivos que se dan en un sistema
social organizado, sistematizado en ideas, pensamientos y lenguaje (Risueño & Motta, 2008).
Gracias al aprendizaje
se pueden evitar innumerables situaciones que son adversas y aprovechar las que son favorables (Galimberti, 2009).
El aprendizaje es un fenómeno central de la psicología y la educación.
Descubrir
el mundo y descubrirse es un proceso dinámico que lo convierte en protagonista,
no admitiendo ser paciente ni que otros accionen, digan o formulen por él; pero
sí requiere de la presencia de otros. El ir aprendiendo con otros es apertura
hacia el mundo, posibilitando cambios y maduraciones personales, que redundan
en desarrollos comunitarios y sociales. A través de esta dialéctica, se han
transmitido hechos, valores y normas. Generación tras generación se han
compartido, consensuado e integrado experiencias, emociones, lenguaje y
pensamientos. Es así como el hombre construyó el andamiaje que le permite ir y
venir en el tiempo; desde el presente, evocar y proyectarse (Risueño & Motta, 2008).
Los psicólogos miden el aprendizaje observando los
cambios en la conducta (el modo como se ejecuta una acción). Sin embargo, gran
parte del aprendizaje ocurre sin que haya una conducta observable, esto quiere
decir que el aprendizaje en vez de ser manifiesto y visible, es latente (teorías del
aprendizaje y la instrucción, 2009).
El aprendizaje se define como un cambio verdadero,
transferible a nuevas situaciones, como consecuencias de la práctica (Bengoechea, 1999). Éste proceso es
distinto en la escuela, en muchos sentidos, del que ocurre fuera de ella. Para
la mayoría de los niños hay diferencias enormes entre la escuela y la casa,
tanto por la clase de cosas que aprenden como de las formas de aprendizaje que
se ponen en relieve. También existen diferencias considerables en las
circunstancias en las que ocurre el aprendizaje (Howe, 2000).
El aprendizaje escolar es producto de las relaciones
del niño con el maestro, con sus compañeros y de todos ellos con los contenidos
escolares. También el proceso de socialización que se realiza en la escuela
tiene que ver con normas y con valores sociales y culturales, y en éstos
podemos identificar una diferencia, en los diversos niveles del sistema
escolar, el niño adquiere la posibilidad de relacionarse con el conocimiento
validado socialmente para su formación y para el pleno desarrollo de sus
capacidades humanas. La socialización que realiza el maestro por medio de la
práctica docente o, mejor aún, la enseñanza que lleva a cabo supone por una
parte la comprensión del sentido que otorga el niño a la escuela y a las
actividades que desempeña en el salón de clase (las expectativas de éxito, la
disposición, las actitudes hacia el proceso educativo y el valor que asigna a
lo que hace y a lo que aprende), este sentido se relaciona con el origen social
y cultural del niño, con las normas y con los valores culturales de la escuela
en general y del maestro en particular (Santillán, 2002).
Por lo tanto,
el aprendizaje escolar:
-es un proceso
de enseñanza- aprendizaje
-con una
actividad y método de enseñanza
-con resultados
que se obtienen al aprender
-no todos
aprenden igual (de ahí las diferencias individuales),
Como resultado de este proceso se aprende a: atender
y seleccionar la información, organizarla dándole sentido y significado,
integrándola con los conocimientos ya existentes, recuperarla de la memoria y
aplicarla a la nueva situación, generando nuevos resultados o conocimientos.
Desde hace mucho siglos existen escuelas
y otras instituciones, sin embargo debemos tener presente que el aprendizaje escolar sólo constituye un
tipo muy particular de aprendizaje entre muchos, y a pesar de ocupar un lugar
importante, no siempre ha sido así. La
gente ha aprendido siempre, aun antes de aparecer la institución escolar.
Posiblemente la importancia del aprendizaje escolar se deba a su valor como
forma de selección social, más que a su utilidad para la vida.
Referencias
Bengoechea (1999). Dificultades del aprendizaje escolar. En niños con
necesidades educativas especiales. España: Universidad de
Oviedo.
Delval,
J. (2006). Aprender en la vida y en la escuela. Madrid: Morata.
Galimberti, U.
(2009). Diccionario de Psicologia. México: Siglo XXI Editores.
Howe, M. (2000). “Psicología del Aprendizaje”. México: Oxford.
Martí,
E. & Onrubia, J. (s.f.) Teorías del
aprendizaje escolar. Recuperado el 07 de septiembre del 2012 de http://books.google.com.mx/books?id=256aTL9kjvEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false.
Risueño,
A. & Motta, I. (2008). Trastornos
específicos del aprendizaje. Buenos
Aires: Bonum.
Rogers, C. (1978). Libertad y
creatividad en la educación. Buenos Aires: Paidós.
Santillán, M. (2002). Desarrollo del Niño y Aprendizaje Escolar. México:
Universidad
Pedagogica Nacional.
Teorías del
aprendizaje y la instrucción. El paradigma humanista. Maestría en
Educación, recuperado
el 04 de septiembre de 2012www:ent-
ase.wikispaces.com/file/view/Paradigma_Humanista
Risueño,
A. y Motta, I. (2008). Trastornos
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